George Sand
En el invierno de 1838, la escritora francesa George Sand viajó a la isla de Mallorca junto a sus dos hijos y el compositor Frédéric Chopin, en busca de salud, inspiración y reposo. Lo que prometía ser una estancia idílica en el Mediterráneo se convirtió en una experiencia marcada por la incomprensión, la enfermedad y el aislamiento.Un invierno en Mallorca no es solo el relato de un viaje, sino una crónica aguda y apasionada sobre la belleza salvaje de la isla, las costumbres de sus habitantes y los desafíos de la vida cotidiana en un entorno tan exótico como hostil. Con su estilo incisivo, irónico y profundamente sensible, George Sand traza un retrato inolvidable de un lugar y de un tiempo, mezclando el diario personal con la crítica social.