Luis Martín Jadraque
¿Son las hormonas cerebrales (oxitocina, dopamina, serotonina, endorfina..) quienes dirigen el comportamiento humano? La neurobiología afirma que sí. Hasta las emociones y el amor.0¿Existe un libre albedrío que permite decidir, influyendo desde ’fuera en los cambios de las hormonas cerebrales?Esta novela es de ’tesis’, y afronta ambas posibilidades en las vidas de los personajes. ¿Por qué se aman? Se odian, tienen celos, se olvidan, se sacrifican, traicionan, tienen miedo, se sienten culpables... Las hormonas, unas moléculas mensajeras que se fabrican en el hipotalamo y se almacenan en la hipófisis.¿Existe el amor a primera vista? Yo estoy seguro de que sí, pero ¿qué sucede en ese momento en las hormonas cerebrales?Daniela, médico, a quien la curiosidad lleva a la noche más oscura y a regentar un Imperio; Macarena, la del pelo negro que vive el peligro y el vicio de lo desconocido; Carlota, que hace una pregunta a destiempo que cambia su vida; la Niñata; amoral y que se pone el mundo por montera; el Lord, guapo y hortera, jefe de las bandas de la noche; Cruz, malhablada, rayo y ternura; Brando, de la estética al espionaje internacional. Martín, eterno amor de Daniela que tiene que decidir en una encrucijada; Ashma, princesa que es infiel a Alá, por un deseo casual y loco. Y por fin, el Santuario de Medjugorje, con el enfrentamiento entre la fe y agnosticismo.Todos ellos están metidos en una matrioska de vidas que se entremezclan sin saberlo.