Chloe Martin
¿Alguna vez te has preguntado por qué a veces aprendes algo con facilidad y otras veces parece imposible retener la información? ¿Te has sentido frustrado al olvidar lo que leíste hace solo unos días? ¿O te has dado cuenta de que hay personas que no son más inteligentes, pero sí más efectivas a la hora de estudiar, recordar y resolver problemas? Este libro es para ti. Aquí no encontrarás teorías vagas ni explicaciones complicadas. Lo que encontrarás es una guía clara, directa y profundamente humana sobre cómo funciona tu mente cuando intenta aprender, memorizar, razonar y tomar decisiones. Cada capítulo ha sido escrito con palabras simples, sin adornos innecesarios, para que cualquier persona, sin importar su formación, pueda comprender los mecanismos más importantes del pensamiento y el aprendizaje. Aprenderás por qué la memoria de trabajo es tan valiosa y cómo puedes mejorarla en tu vida diaria. Descubrirás cómo funciona tu memoria a largo plazo, cómo se forma, qué la fortalece y qué la debilita. Entenderás el verdadero motivo por el cual olvidas lo que estudias y cómo puedes usar la práctica espaciada para vencer ese olvido de forma natural y eficiente. Este libro también te enseñará a practicar el aprendizaje activo, una forma de aprender que no solo es más efectiva, sino que además te hace sentir más conectado con lo que estudias. Aprenderás a entrenar tu cerebro como si fuera un músculo, con estrategias reales que puedes aplicar desde el primer día. Conocerás el efecto directo que tienen el sueño, la alimentación y el ejercicio sobre tu mente, y cómo cuidar tu cuerpo es, en realidad, una forma de cuidar tu aprendizaje. Incluso aprenderás cómo adaptarte para aprender rápido cuando estás bajo presión y el tiempo no juega a tu favor. Este libro es para ti si estás cansado de estudiar sin resultados, si quieres entenderte mejor, si deseas ayudar a otros a aprender, o si simplemente sientes curiosidad por lo que ocurre dentro de tu mente cada vez que piensas, recuerdas o tratas de comprender algo. No necesitas ser psicólogo, ni neurocientífico, ni estudiante de universidad. Solo necesitas tener ganas de conocer cómo funciona tu mente y cómo puedes hacer que funcione mejor. Porque no se trata de cuánto sabes, sino de cómo lo aprendes. Y una vez que entiendes eso, todo empieza a cambiar.