Jorge Jauregui / Jorge Mario Jáuregui
Rio de Janeiro: guía “al revés”; al revés de qué? Primero, del “sentido común”, de la imagen “difundida”, del cliché, de la exaltación de las “bellezas”; del “espíritu abierto” de la ciudad, que como veremos en el capítulo “el carioca”, presenta también una contrafase poco abierta, poco “cordial” … contradiciendo el mito sobre Rio. En segundo lugar, el reconocimiento de la ciudad dividida, la ciudad “del morro” y la ciudad “del asfalto”, evidenciando esa característica de la mayoría de las ciudades de nuestro continente, donde una parte de la población disfruta de los beneficios de la urbanidad y la otra parte sufre la falta de ella. Y eso, desde la formación misma de las ciudades, con su parte “formal” y su parte “informal”. En Rio eso es muy claro. Cuando al inicio del siglo XX buscó su marca republicana en el urbanismo, conectándose a la modernidad europea, fueron implementadas una serie de intervenciones urbanas impiedosas “extirpando” morros con favelas en el Centro (Morro do Senado y Morro do Castelo) para “higienizar” la ciudad y se demolieron partes, buscando “lavar” un pedazo de la historia. Las cuestiones aquí abordadas, “de múltiples entradas”, dicen respecto a lo socio-espacial megalopolitano y pueden ser enfocadas desde varias perspectivas y disciplinas, en separado o simultáneamente.
