Steve Hudson
A lo largo de la historia, numerosos acontecimientos han servido a la élite para alcanzar sus objetivos, siendo esta misma, en ocasiones, la causante de tales hechos. Las dos guerras mundiales del siglo XX no fueron accidentales. La primera no fue debida únicamente al asesinato de un archiduque, ni la segunda puede explicarse como mera consecuencia del ascenso al poder de un lunático. En realidad, detrás de aquellos enfrentamientos bélicos se hallaban los poderes fácticos.Una hipotética pero a la vez probable Tercera Guerra Mundial, no sería una excepción en las fechorías de esta élite. Una última guerra mundial, posiblemente de carácter nuclear, con la que los poderosos alcanzarían sus últimas metas, de las que cabe destacar la creación de un Gobierno Mundial. Un gobierno mundial que alguien deberá introducir y liderar. Dada la devastación y miseria que esa guerra dejaría tras de sí, ninguno de aquellos líderes y personas que van a provocar tal guerra podrán liderar dicho gobierno de naciones, dado el rechazo que recibirán por parte de la población. ¿Quién introduciría y comandaría ese gobierno global?La élite necesita a alguien que nada tenga que ver con ese conflicto global ni con el sistema en el que vivimos. El constante bombardeo mediático-fílmico, científico y testimonial sobre vida en otros planetas es el trampolín para impulsar, lo que algunos llaman, el mayor engaño de todos los tiempos: una Falsa Venida Extraterrestre. Una farsa teatral que simule una venida de seres de otros planetas, que vendrían en nuestra ayuda trayéndonos la solución a nuestros problemas. Esta poco creíble teoría más cercana a la fantasía que a la realidad y que podría ser el guión de una película de ciencia ficción, podría tratarse de un hecho real por acontecer.El politólogo e investigador Steve Hudson vuelve de nuevo para destapar lo que parece ser una verdadera trama con la que la élite desea arrastrar a las masas hacia su última voluntad. Contando con información proporcionada por especialistas, algunos silenciados, cuando no perseguidos, e incluso asesinados, por contar esta escondida verdad, Hudson nos cuenta cómo, con qué medios y quién está preparando esta supuesta trampa que supondrá el golpe final de la élite. La gran mentira está preparada. 10
