Armando Interiano
A principios de 1945, en pleno invierno, una jovencita huyó de Cracovia, Polonia para escapar al destino de millones de mujeres que cayeron en las garras del ejército soviético que avanzaba hacia Berlín. Tres décadas después enfrentaría al mismo enemigo otra vez, sólo que esta vez su enemigo (y director de una operación de la KGB) se escondía tras el uniforme negro de la orden más intelectual de la Iglesia Católica, la Compañía de Jesús. El arma de ataque del enemigo: la Teología de la Liberación; su arma de defensa: las Sagradas Escrituras que había aprendido en un convento de París.Con la Teología de la Liberación, los jesuitas tenían el ‘para-Evangelio’ necesario para justificar la lucha armada contra la pobreza donde quiera que existiera. Pero su aplicación selectiva ignoró la pobreza institucionalizada de África y Asia, y acogió la pobreza impuesta por la dictadura de Cuba. Tal hipocresía creó los aliados que la monja necesitaría para vencer en este campo de batalla religioso: un Papa polaco, un joven jesuita desilusionado, y un oficial salvadoreño graduado de la Academia Militar de los Estados Unidos en West Point.La Cruzada Negra es ficción basada en hechos históricos que lleva al lector desde la Europa de mediados del siglo veinte hasta la última batalla de la Guerra Fría en El Salvador, Centroamérica, la semana después de la caída del Muro de Berlín en 1989.
