Concepción Sánchez Labrador
Los tres jóvenes humanos se han convertido en los guardianes del Símbolo. Están orgullosos de formar parte de los habitantes de la Gran Montaña, aunque ser los portadores del Símbolo los coloca en una situación de constante peligro y hace que sus vidas sean muy diferentes.Los sabios Kendos y la Reina Dorada se sienten desbordados por las atrocidades cometidas por los Dampas en las pacificas Tierras del Interior que, en plena noche, fueron atacadas por las hordas del sanguinario príncipe.El futuro se presenta muy ambiguo, y a cada segundo toma más fuerza la certeza de que estallará una guerra entre las tierras. Tendrán que meditar muy bien el camino a seguir, porque si se equivocan llevarán a todos a un destino funesto.El lenguaje del fuego emplaza a todas las Tierras a reunirse para tomar decisiones que durante siglos no han sido tomadas. Con el lenguaje del fuego también son convocados los altos gobernantes de las tierras lejanas para que se reúnan en los puntos secretos que solo se utilizan en situaciones excepcionales. Se plantean cambiar los tratados y despojar de todo poder al príncipe Adop.